Salud Dental

La salud dental de las mascotas depende en su mayoría de los propietarios ya que al no poder éstos asearse por su cuenta, la higiene dental queda condicionada a los cuidados y el tipo de alimentación que les proporcionemos. Al igual que las personas, las mascotas padecen de enfermedades dentales por el permanente ataque de las bacterias que se alojan en el sarro dental, provocando gingivitis (inflamación de las encías), caries, abscesos en las raíces de los dientes, pérdidas dentales e incluso infecciones generalizadas cuando las bacterias migran al torrente sanguíneo y llegan al corazón, hígado, riñones e incluso meninges (en casos muy extremos).

Con la domesticación, se convirtieron a los molares como los dientes más importantes en una mascota, ya que son utilizados para la masticación; dejando a un lado el uso de los caninos (colmillos) usados en los animales carnívoros salvajes para desgarrar los alimentos en porciones más pequeñas que luego pudieran masticar. Los incisivos por su parte, eran utilizados por algunos para la aprensión de los alimentos quedando destinados a utilizarse como herramientas para sujeción de pequeños objetos y/o para rascarse. La dentadura decidua o temporal de un canino por lo general cambia a permanente entre los 4 y los 6 meses de edad, observando aproximadamente a los 4 meses de edad la muda de los dientes incisivos, el mes siguiente mudan los molares y finalmente los caninos quedando una formula dental 2x(Incisivos3/3, Caninos1/1, PreMolar4/4, Molar2/2) para un total de 42 piezas dentales PERMANENTES en un individuo adulto. En el caso de observar la prevalencia de dentadura decidua o temporal es importante consultar con el Médico Veterinario las acciones a tomar para extraerlos ya que también representan una puerta de entrada bacteriana hacia la sangre por el espacio que se genera al ocupar dos dientes un mismo alveolo.

Las razas de perros pequeñas o mini son más propensas a desarrollar sarro y placa bacteriana, principalmente los Chihuahua, Yorkshire o el Maltés ya que para éstas razas de mascotas al igual que para algunos gatos los alimentos secos regulares son difíciles de consumir dado que el tamaño de la croqueta tiende a ser muy grande en comparación a la apertura de la boca en la parte posterior donde se encuentran los molares y los propietarios con mayor frecuencia tienden a alimentarlos con alimentos húmedos enlatados o comidas preparadas en casa. También debemos prestar mucha atención en aquellas mascotas con mordida asimétrica, bien sea que la mandíbula o el maxilar sean más largo o más corto de lo normal, provocando que con la masticación se produzca la retracción de las encías, la exposición de las raíces de los dientes incisivos y su consecuente caída.

El mal aliento, dificultad para alimentarse, salivación excesiva, enrojecimiento de las encías y/o pigmentaciones inusuales en los dientes (dientes amarillos, verde o café) son indicios que debe llevar su mascota a consulta con el veterinario. En algunos casos, incluso, podemos observar una conducta más agresiva en nuestras mascotas como consecuencia del dolor en su dentadura.

Un examen periódico de la boca le permitirá vigilar la aparición del sarro, se recomienda revisar la dentadura de su mascota una vez a la semana y hacer una visita al veterinario cada seis meses para una exploración más exhaustiva o de ser necesaria una limpieza dental. Esta limpieza es similar a la que realizan los dentistas a las personas con equipos de ultrasonido, la diferencia es que deberá estar sedado o anestesiado. De cualquier manera, es el veterinario quien debe aconsejarte al respecto y realizar una evaluación previa para cerciorarse que la mascota esté en condición de metabolizar y eliminar eficazmente éstas drogas.

Para tener una buena salud dental en las mascotas, se recomienda:

  • Cepillar los dientes al menos 2 veces por semana con cepillo de cerdas blandas y dentífrico para mascotas, no utilizar dentífrico para humanos debido a que algunos de sus componentes pueden resultar perjudiciales para la salud de las mascotas.
  • Suministre a su mascota SÓLO alimento seco o concentrado, haciendo hincapié que el tamaño de la croqueta sea el más adecuado para la edad y el tamaño de la mascota
  • Use  productos específicos para combatir el sarro, como snacks o juguetes de caucho o nylon que producen fricción sobre  la superficie de los dientes ayudando a evitar la adherencia del sarro.
  • Cree el hábito de aseo dental frecuente (cepillado) desde que son cachorros.
  • Solicite a su veterinario cada 6 meses un chequeo odontológico

María Gabriela Quevedo
Médico Veterinario
Agromédica Veterinaria C.A, S.A.