Perros bravos ¿Por qué son así?

Perros bravos ¿Por qué son así?

¿Qué hace a los perros bravos o agresivos? ¿Los perros bravos nacen así? ¿Qué hace a los perros volverse peligrosos? Estas y otras preguntas las tratamos en este tema, ya que hay una consulta frecuente en las redes sobre los perros bravos o perros asesinos.

¿Qué hace a los perros bravos o agresivos?

Las conductas de perros bravos y agresivos provienen, en gran parte, de la educación que sus dueños les dan.

Según un estudio de la Universidad de Córdoba (UCO), España, los dueños de perros son los principales culpables de la violencia que puede llegar a desarrollar éste. Según afirma el equipo que realizó el estudio de la UCO, la raza no es el factor determinante para que un perro sea agresivo. El estudio se publicó en la Journal of Animal and Veterinary Advances.

La raza no determina si un perro es bravo o agresivo

Se preguntarán si la raza no determina la agresividad en el perro, entonces ¿Por qué se dice que hay razas más agresivas que otras? La verdad es que es un término mal empleado, no son razas más agresivas si no que tienen un mayor sentido de protección.

Se habla de razas con más dominancia que otras, más territoriales o más protectoras. Un ejemplo de razas protectoras serían las que se usan para guarda y custodia, como el Rottweiler (guardián y perro cariñoso al mismo tiempo) que cuidara y protegerá lo que se le encargue, aun de usted que es su dueño, si no le enseña quien manda. No hace falta tener un perro agresivo, para que sea un buen guardián. A los perros de guarda y custodia no se les fomenta la agresividad si no la protección.

Otro ejemplo, pero en razas territoriales es el Pekinés. Un perro pequeño pero muy territorial (como la mayoría de los perros de raza pequeña) que puede tornarse muy agresivo y mordelón para proteger lo que considere suyo. Por lo que si no se le pone límites desde un principio se convertirá en un tirano.

Factores que influyen en el comportamiento de un perro agresivo

Hay varios factores que pueden influir en la mala educación que da como resultado el comportamiento agresivo de un perro. Entre ellos están:

Factores externos como el hecho de que los dueños del can nunca hayan tenido un perro. También que no sepan hacer un entrenamiento básico de obediencia. Asimismo, los mimos en exceso o que no se reprenda al perro de la forma y en el momento adecuado.

Otros factores que influyen son el haber adquirido al perro como un simple capricho, mal manejo de las cualidades defensivas de éste, el dejarle comida de forma indefinida para que el perro se auto alimente y dedicarle poco tiempo.

El desconocimiento o mal manejo de estas variables modificables, potencia el tipo de comportamiento que convierte a un perro en agresivo y conformaría lo que llamaríamos una mala educación de nuestro perro.

De aquí se desprende que no es el tamaño y/o la raza lo que hace a los perros bravos o agresivos, en mayor medida es un problema de educación y manejo.

Cómo evitar tener un perro bravo o agresivo

Según los investigadores no es normal que los perros con entrenamiento adecuado tengan problemas de agresividad y dominancia. Si tiene un perro bien educado que no ha presentado problemas de agresividad anteriormente, puede ser un problema médico del animal. En este caso llévelo a consulta veterinaria. Un perro enfermo puede cambiar mucho en su comportamiento habitual.

Para evitar tener un perro bravo o agresivo entre manos, debemos establecer quien manda en la manada. Los perros se manejan por un sistema de dominancia y si no tienen a nadie que los domine, tenderán a ser ellos los que establezcan la dominancia sobre los humanos en su entorno. Para mantener su lugar en la manada, el perro puede volverse agresivo y atacar a cualquiera que rete su liderazgo.

Al establecer que los dominantes somos nosotros, el perro aprenderá que debe seguir reglas y que él no es quien está al mando.

¿Cómo hacer que el perro aprenda el comportamiento adecuado?

Hay algunos tips básicos que podemos compartir para que su perro aprenda el comportamiento adecuado:

Para empezar, reprender al perro con autoridad sin alzar la voz y no hablarle como si fuera un niño (voz acaramelada). No hace falta usar violencia para enseñar al perro quien manda, la asertividad y el comportamiento seguro y de confianza del dueño debería ser suficiente.

También es importante que el perro se alimente después que usted lo haya hecho (el alfa de la manada come de primero, luego los demás).

Asimismo, establecer una jerarquía de paso, por ejemplo, el perro no debe entrar y salir primero que la persona cuando van de paseo. Si usted es el líder de la manada debe salir y entrar antes que el perro, así aprenderá quien es el dominante.

Nunca deje que el cachorro lo muerda, un cachorro que aprende a morder a su dueño desde pequeño, será difícil de educar en lo contrario cuando crezca. Use juguetes especiales para que el cachorro muerda, no sus manos o pies.

Hay muchos más consejos que se pueden usar, pero la finalidad de este artículo no es dar una clase concienzuda sobre comportamiento animal, sino servir de orientación a nuestros lectores.

Si su perro es muy bravo, agresivo y mala conducta pregúntese a si mismo ¿qué es lo que está haciendo?, siempre se está a tiempo de corregir el problema.

Si tiene dudas sobre el comportamiento de su perro o de cómo entrenarlo, consulte con algún experto en el tema. También puede visitarnos en Agromédica Veterinaria, dónde podremos ayudarle y asesorarle, estamos en: